Normalmente cuando hablamos de TDAH, siempre pensamos en niños traviesos, inquietos, impacientes, impulsivos, niños que interrumpen constantemente, que pueden llegar a parecer maleducados ,por qué presentan problemas conductuales, se olvidan los deberes o la merienda, no recuerdan que tienen examen mañana y les cuesta organizarse y concentrarse.
Pues bien, esto son los síntomas típicos en los niños, pero en los adultos van cambiando y si no se trabaja en la infancia, es muy difícil llegar adulto y no fracasar, tanto en la vida diaria personal, como en la etapa académica o laboral.
Pero casi nunca se habla de TDAH en niñas y mucho menos de mujeres adultas, los síntomas de las mujeres, son distintos y en ocasiones es muy difícil su diagnóstico, porque hay menos estudios realizados sobre el tema, debido a que las niñas suelen “compensar” mejor que los niños los síntomas, del “trastorno por déficit de atención con hiperactividad o sin hiperactividad”, por lo que pueden fácilmente confundirse, con inmadurez en comparación a la media de los iguales o falta de capacidad de estudio.
Las niñas con TDAH suelen pasar desapercibidas con más facilidad, porque presentan menos hiperactividad y menos negativismo, por lo que el diagnóstico se retrasa notablemente. Estos síntomas pueden ser camuflados o pensar que se deben a otros trastornos. Las niñas suelen estar infrodiagnósticadas.
Las niñas normalmente reciben el diagnóstico más tarde que los niños, eso se debe a que ellas tienen un comportamiento más sosegado, más tranquilo, y normalmente dentro de la primera infancia no destacan por ser demasiado movidas o impulsivas, al contrario pueden ser vistas como dóciles , tímidas y generalmente los padres y madres tardan en identificar estas pautas de comportamiento como indicadores de un trastorno.
Se presenta mayor dificultad a medida que avanzan en el curso, al pasar a secundaria por el aumento de exigencia y de estudio que necesitan y es cuándo los profesores o los padres detectan que algo está pasando es entonces cuando solicitan que se les haga algunas evaluaciones para buscar un diagnóstico y averiguar si padecen algún trastorno del aprendizaje.
El hecho del retraso en el diagnóstico en la infancia, puede tener graves consecuencias en el desarrollo de la adolescente, tanto en la parte académica, como en su desarrollo psicosocial y en la adultez.
Las características más comunes en niñas son:
- Suelen ser niñas que suelen fantasear.
- Tímidas e introvertidas
- Son niñas que parecen dulces, tranquilas y dóciles
- Son poco participativas en el aula.
- Las niñas pueden tener mayor probabilidad de tener síntomas de inatención, en contraste con los niños donde predomínan la hiperactividad-impulsividad y comportamientos disrruptIvos.
- les cuesta iniciar y realizar el trabajo escolar por qué presentan mayor lentitud
- Tienen mayor ansiedad por el resultado de su trabajo.
- Parece que tiene falta de capacidades, porque aprende poco debido a su falta de atención y concentración
- Se les suele tachar de habladoras, suelen actuar llamando la atención.
- Presentan Hiperreactividad emocional (en ocasiones rompen a llorar de pronto, o hacen rabietas,…).que en la adolescencia se confunden con problemas hormonales.
- Tienen un alto nivel de frustración.
- Suelen ser creativas.
- Carácter autoritario. y se las clasifica como una niña mandona que tiene genio y quiere salirse con la suya.
- No presentan problemas de conducta, no son disrruptívas en el aula y tienen intención de aprender.
- Presentan niveles más altos de variaciones del humor que los chicos.
- En la adolescencia pueden presentar mayor riesgo en la dependencia de alcohol, drogas y tabaco.
- Pueden padecer también en esta etapa trastornos de alimentación tipo anorexia nerviosa, bulimia etc…
Por eso es necesario manejar estos síntomas a tiempo con el fin de ayudar a las niñas que los padecen a compensar sus déficits y a descubrir su CAPACIDADES Y FORTALEZAS.
Todo esto compromete su bienestar psíquico y emocional.
¿Cómo se presenta el TDAH en mujeres adultas?
Siguen siendo mujeres tímidas, presentan docilidad, con tendencia a disimular sus padecimientos, por lo que les provoca ansiedad y fobias sociales en algunas ocasiones, pero cuando están entre amigos o con la familia al estar más relajadas estos problemas no se presentan, por lo que es más difícil identificar estos síntomas como parte del TDAH
Sinembargo ,si padecen una autoimagen distorsionada, falta de confianza en sus capacidades, les cuesta mantener un trabajo fijo, y también tienen problemas en la relaciones personales, especialmente de pareja o se sienten completamente desbordadas cuando tienen hijos/as por su falta de habilidades y por su desorganización o falta de planificación y lo que es peor puede presentar otros trastornos o confundirse con problemas psiquiátricos o psicológicos, pudiendo ser diagnosticadas también con un TLP,(trastorno límite de personalidad) o por trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y todo esto por haber pasado desapercibidos durante la infancia.
En la edad adulta se agudizan más los problemas relacionados con las comorbilidades, en el caso de las mujeres, les afecta principalmente la depresión además de otros.