Los polos opuestos se atraen

Aunque es bastante común cuando comenzamos la etapa de tener relaciones afectivas el buscar personas de similar cultura, nivel social, intereses etc. Es también bastante común sentir atracción por personas no tan afines a nosotras mismas. Pero…

¿Por qué ocurre esto?

Primero comentar que cuando hablamos de personas afines, lo hacemos desde un punto de vista abstracto, es decir, nunca hay que generalizar, ya que es obvio que hasta dentro de cada característica como, por ejemplo, ser familiar, protector o atento, encontramos niveles de intensidad, y además según el momento emocional en el que nos encontremos la persona receptora lo va a sentir de un modo u otro, dándole más valor o viéndolo por el contrario de forma negativa.

Lo que ocurre en estas situaciones es que la persona encuentra atractivo o destaca de la otra persona, eso que le hace poco común dentro de las expectativas que tenga cada persona.

En una relación además de cosas afines, buscamos personas que nos complementen, que nos haga sentir cosas nuevas, que nos sirva de apoyo para explorar otra parte de nosotros mismos o nuevas experiencias.

Un ejemplo sería una persona tímida encuentra atractivo de otra, que sea extrovertida, que le sirva de empuje a vivir nuevas experiencias. Por el contrario, la persona extrovertida busca en la tímida un apoyo para los momentos que necesita un punto de seguridad o estabilidad personal.

Debemos remarcar que las diferencias deben conciliarse con cierto grado de similitud, ya que, aunque de primeras algún rasgo de personalidad nos parezca llamativo, si no se ajusta a nuestro día a día, o disiente demasiado con nuestro propio carácter, este puede acabar siendo incompatible, llevando la relación al fracaso.

En situaciones de conflicto, es común, pensar cosas como “Somos incompatibles”, “he estado ciega/o todo este tiempo” o “no sé qué vi en la otra persona”. Esto puede ocurrir por varios motivos, entre los que podemos destacar:

1 Un avance rápido de la relación que no deja consolidar ese conocimiento necesario de la otra persona. En las primeras etapas de la relación, todo se vive de forma intensa, haciendo que las etapas en las que las personas se toman tiempo para conocerse y adaptarse no existe, o se dan, pero en un corto periodo de tiempo, siendo así insuficiente.

2 Porque a medida que pasa el tiempo, damos importancias a cosas que al principio nos parecían poco importantes. En bastantes ocasiones aquello que choca con nosotros se ve desde el principio, pero damos importancia a todas las cosas nuevas y positivas que nos aporta a nuestro día a día, siendo permisivos con estas actitudes que no se asemejan a nuestro comportamiento, y que después poco a poco irán tomando importancia a medida que avance la relación.

3 Porque uno o ambos en la relación por miedo u otro motivo no fue sincero desde el comienzo de la relación. Aquí encontramos un problema mayor, ya que la mentira desencadena en desconfianza total hacia nuestra pareja, sintiéndonos así frustrados y traicionados ya que, por nuestra parte, en cierto modo, hemos cultivado la relación desde la sinceridad.

En conclusión, habituarnos a ciertas características de nuestra pareja, hace que                  perdamos ese interés que al principio despertaba sensaciones positivas en nosotros. 

Pero por otro lado debemos ser nosotras/os mismas/os los que decidamos si queremos encontrar en esa pareja, la chispa que mueva las necesidades que tenemos en nuestro interior, o si, por el contrario, damos más valor a aquellas características similares a las nuestras, evitando así ese tipo de situaciones conflictivas. 

¿Qué pensáis, sois más de buscar la afinidad o alguien que nos saque de nuestra zona de confort?

Comenta….

No dejes de visitar nuestro podcast

Te invito a mi grupo EXCLUSIVO de whatsApp y entra a mi kIT de TIPS semanales….

Abrir chat
Hola
¿Te puedo ayudar?